viernes, 2 de julio de 2021

¿Qué debo tener en cuenta para elegir mi ciclo de Formación Profesional?

La Formación Profesional se consolida como eje vertebrador de la recuperación económica en todo el mundo y especialmente en España, donde se ha puesto de moda porque permite acceder al ámbito laboral o a estudios universitarios pero ya habiendo desarrollado competencias profesionales. 

Elegir qué estudiar es una decisión importante que marcará nuestro rumbo profesional e incluso el personal. En las siguientes líneas te daré algunas orientaciones prácticas para facilitarte la decisión de qué ciclo formativo realizar.  

¿Cómo elijo mi titulación de FP?

Habitualmente son dos los motivos que nos llevan a la elección de nuestra formación: lo que nos gusta hacer o la empleabilidad y oportunidades de emprendimiento de los estudios que, en mi opinión, debería ser una combinación de ambas.

1) Analízate

Así que, en primer lugar, te diría que debes analizarte e identificar qué haces bien, cuáles son tus gustos y motivaciones, qué es aquello en lo que destacas o a qué cosas no te importa dedicarle todo el tiempo del mundo porque es la clave para identificar esos posibles campos de estudio y por supuesto, contrasta su empleabilidad. Confucio decía: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.

No descartes ninguna opción porque ¿Quién iba a imaginar que las redes sociales iban a generar trabajos bien remunerados como el de Community Manager o los videojuegos con los Programadores? La oferta formativa de la Formación Profesional cada vez es más amplia para dar cabida a todas estas nuevas profesiones.

2) Investiga el campo de actividad y su nivel de empleabilidad

Una vez identificadas aquellas cosas que te apasionan, el siguiente paso es investigar y seleccionar cuáles son las titulaciones pueden llevarte a esa actividad profesional y analizar su nivel de empleabilidad, es decir, la demanda que el mercado de trabajo tiene para ese tipo de perfiles o poder emprender. 

Para analizar la oferta de ciclos formativos puedes utilizar el portal todofp.es del Ministerio de Educación y Formación Profesional que además aporta las ocupaciones para las que capacita cada título de formación profesional y vienen organizadas por las 26 familias profesionales. 

Mientras que para el análisis de empleabilidad te puedes apoyar en el informe Infoempleo Adecco sobre la Empleabilidad y Formación Profesional.

3) Selecciona la modalidad y el centro 

Una vez identificado el ciclo formativo que quieras cursar sólo te queda reflexionar sobre qué modalidad es la que más te conviene y el tipo de centro en el que lo cursarás.

Podrás elegir distintas modalidades entre presencial, semipresencial o a distancia, en función de tu tipo de vida porque no es lo mismo si estás trabajando o te encuentras en un periodo de excedencia por cuidados de hijos o personas mayores, que si dispones del tiempo necesario para asistir a clases presenciales. Hoy existen plataformas a través de metodología online que facilitan todo el proceso de enseñanza - aprendizaje.

Por último, analiza qué centros ofrecen la titulación en la modalidad elegida y reflexiona sobre su filosofía y el entorno de servicios que ofrecen porque son los que te facilitarán llegar a tu objetivo.

Veamos un ejemplo: ¿Pensando en emprender o reorientarte hacia el ámbito sanitario?

La demanda de profesionales del ámbito sanitario ha experimentado un gran auge a causa de la pandemia y también han crecido las oportunidades para emprender en él. 

Muchas son las personas que en estos momentos se están planteando dar un giro a su carrera hacia lo sanitario o aprovechar un tiempo de sus vidas para prepararse y dar un salto cualitativo, pero siempre asaltan las mismas dudas ¿Merecerá la pena el esfuerzo?, ¿Cómo hago para estudiar y trabajar a la vez?, ¿Qué metodología es la que mejor se adecua a mis circunstancias?, ¿Qué centro elijo?, entre otras.

Si ésta fuera tu situación, trataré de darte una serie de orientaciones sobre nuestra experiencia en Enseñanzas Profesionales Sorolla con el Ciclo de Grado Medio en Farmacia y Parafarmacia, una titulación oficial de dos años de duración.

Siguiendo el esquema anterior, lo primero que debes preguntarte es qué tipo de formación elijo para lograr mis objetivos y actualmente, por su enfoque práctico y su orientación a las necesidades específicas que tienen las empresas, la Formación Profesional se cotiza al alza.

Pregúntate y chequea cuáles son los requisitos que necesitas para poder acceder a este tipo de formación. En el caso que describo, te daría acceso directo si te encuentras en posesión del título de ESO o de un nivel académico superior, otra vía es poseer un Título de Formación Profesional Básica o un título de Técnico o de Técnico Auxiliar o equivalente a efectos académicos. Para los que seáis de mi generación, el haber superado el segundo curso del antiguo BUP o haber superado la PAU para mayores de 25 años, también nos ofrece el acceso directo. Si no cumples los anteriores requisitos, la otra alternativa es acceder mediante prueba específica para la que se requiere tener, al menos, diecisiete años, cumplidos en el año de su realización.

Qué contenidos estudiaré y si me servirán para mi propósito son otras cuestiones que deberías plantearte y en el caso que nos ocupa, la formación de este ciclo es multidisciplinar porque capacita a profesionales en un sentido amplio y por ejemplo, aprenderás anatomía y patología básicas, adquirirás conocimientos sobre la dispensación de medicamentos y productos de parafarmacia - incluye su composición y comprensión del etiquetado -. Además, conocerás el funcionamiento interno de una oficina de farmacia, tanto en ámbito público como en el ámbito hospitalario; así como, el acercamiento a la empresa mediante prácticas y la capacidad emprendedora.

Otra cuestión clave es qué modalidad elijo para cursar mis estudios y aquí puedes encontrar varias opciones, todas ellas con sus ventajas e inconvenientes:

  • Presencial: yo la recomendaría para los alumnos más jóvenes que requieren mayor seguimiento y una combinación de “educación – formación”; también, para aquellos que se les haya dado una circunstancia donde poder hacer una inmersión plena en la formación.
  • Semipresencial o a distancia, con metodología online: considero la mejor opción para los que requieren cierta flexibilidad y para aquellos que teniendo otras responsabilidades en sus vidas (cuidado de personas mayores o de niños, profesionales en activo, entre otras) o que por distancia no puedan plantearse la opción presencial ya que de esta manera se reduce el número de desplazamientos al centro pero te aseguras unos puntos de contacto mínimos presenciales en sedes cercanas para expresar dudas, reforzar conceptos y materias o entrenar habilidades. Por no hablar del desarrollo de competencias digitales que ofrece esta modalidad.
  • Pruebas libres y a distancia 100%: esta es una opción solo reservada para aquellos que puedan formarse con total autonomía o poseer una relevante experiencia en el sector, aquí es clave el autoconocimiento porque - haciendo un paralelismo con lo que sucede con los gimnasios en los meses de septiembre o enero - hay una tasa elevada de abandono posterior que supone una frustración para el alumno, por no hablar de la pérdida de tiempo y dinero.     

Al finalizar este ciclo podrás ejercer tu actividad en establecimientos de venta de productos farmacéuticos, parafarmacéuticos y en general productos relacionados con la salud humana o animal, así como con la cosmética, fitoterapia y otros; en pequeños laboratorios de elaboración de productos farmacéuticos y afines. Por último, ten en cuenta que el centro te facilite el soporte para tu proyecto emprendedor y/o tu salida laboral.

¡Muchos éxitos con tu elección!

martes, 20 de abril de 2021

¿Será la formación profesional de grado superior el nuevo “océano azul” para la universidad pública española?

La formación profesional está de moda y me pregunto si la formación profesional superior será el nuevo "océano azul" de las universidades públicas españolas - como en el pasado ya lo fueron los títulos máster - porque son muchos los centros educativos de distintos ámbitos los que se están preparando para tratar de aprovechar las oportunidades que ofrece el Plan de Modernización de la FP diseñado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, a través de la nueva "Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la LOE de 2006 (LOMLOE)", también conocida como Ley Celaá.

La elevada necesidad financiera que vienen arrastrando años atrás un importante número de universidades públicas españolas, muchas de ellas líderes en excelencia académica, requiere de distintas medidas y la actual crisis del Covid-19 que estamos viviendo no viene más que a agravar una situación de asfixia económica de muchas universidades públicas en nuestro país derivadas de épocas anteriores.

El propósito de este post no es analizar la posible infrafinanciación de la universidad pública o si su gestión económica es eficiente porque sobre ambas cuestiones ya existen numerosos análisis.

Según un reciente informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) la realidad que están viviendo nuestras universidades públicas es que sus grados se están vaciando por una caída de la población y por el reciente protagonismo que han adquirido los campus universitarios privados. Todo ello hace que el agujero económico de estas instituciones educativas sea cada vez mayor porque en un gran número de sus titulaciones no se llega al punto de equilibrio financiero para atender al volumen de estudiantes matriculados en ellas.

Mi análisis se centra en la oportunidad que tiene la universidad pública de ampliar su modelo atendiendo a un nuevo perfil de alumno que necesitamos potenciar en nuestro país como es el de la formación profesional de ciclos formativos de grado superior.

La necesidad de potenciar este perfil profesional viene muy bien expuesta en el “Plan de modernización de la Formación Profesional” elaborado y publicado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, que se concreta con “la creación de un ecosistema de relanzamiento económico desde la apuesta del capital humano y el talento” en nuestro país.

El reto como bien indica dicho plan es: “pasar de un modelo ‘diábolo’ con pocas cualificaciones intermedias a un modelo ‘barril’ de cualificaciones que requiere nuestro sistema productivo” y que se asemeja mucho más a otros modelos de países más competitivos de nuestro entorno.

Analizando la estructura del sistema educativo español existe una oportunidad y una necesidad para que las universidades públicas españolas con su conexión con el tejido empresarial aborden la formación profesional con ciclos formativos de grado superior, que sirva para dotar a este nivel formativo del estatus necesario para prestigiarla, hacerla más atractiva y que genere atracción a un mayor número de alumnos y empleadores.

Ya en el año 2011 alguien debió ver esta magnífica oportunidad porque en la “Ley Orgánica 4/2011, de 11 de marzo, complementaria de la Ley de Economía Sostenible, por la que se modifican las Leyes Orgánicas 5/2002, de 19 de junio,de las Cualificaciones y de la Formación Profesional, 2/2006, de 3 de mayo, deEducación, y 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial” en su disposición adicional primera se creaba el marco y dejaba abierta la puerta para la colaboración entre la formación profesional superior y la enseñanza universitaria. Me atrevo a pronosticar que podríamos vivir próximamente con la formación profesional de grado superior aquello que ya vivimos hace unos años con las titulaciones máster cuando fueron incorporadas al sistema universitario español.

Asimismo, este tipo de egresados de ciclos formativos de grado superior constituye verdaderos “caladeros” de nuevos ingresos para los grados universitarios en dichas instituciones académicas en el life long learning de estos perfiles profesionales y de esta manera dejaría la formación profesional básica y de grado medio en manos de las instituciones educativas que vienen atendiendo los niveles obligatorios de educación en España.   


Hoy ya encontramos instituciones educativas de nivel superior, todas ellas de carácter privado, que incorporan en su oferta formativa los títulos de ciclos formativos de grado superior.

El sector educativo está viviendo un momento muy especial por distintos motivos (la digitalización de la formación, las numerosas operaciones corporativas en el ámbito privado, etc.) que me ha llevado analizar dicho Plan de modernización de la Formación Profesional desde el contexto hasta el mercado y las piezas van encajando para que las universidades públicas españolas puedan jugar un importe rol en este nuevo desafío.

Quiero aprovechar para advertir, aunque sea otro apartado de análisis, que el sector educativo - con un decalaje de unos 10 años aproximadamente -  está inmerso en una aceleración de los procesos digitales que ya han sufrido otros sectores de proximidad, como la banca de retail, agencias de viajes o el comercio; derivando en grandes procesos de reestructuración que hoy vivimos e inundan las portadas de los medios de comunicación. Lamento prever que esto mismo lo veremos en unos años en el sector educativo.

Mi análisis tiene una polémica conclusión: El contexto para este ambicioso Plan de modernización de la Formación Profesional es favorable porque la necesidad existe y la oferta de titulaciones está bien construida - aunque todo sea susceptible de mejora – pero, en mi opinión, la mayor restricción para alcanzar su éxito y, salvo excepciones, es la capacidad de muchos de los centros educativos que actualmente la abordan para llevar a este tipo de formación al nivel que se espera y por tanto, requeriríamos de otro tipo de players como la red de universidades públicas españolas para lograrlo.       

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Con este  post no pretendo criticar el nuevo Estatuto del Becario sino sólo analizar qué novedades busca introducir para que después cada cu...